sábado, 23 de noviembre de 2013

Portaestandarte de Batalla Bretoniano: Evolución histórica de la conversión

¡Hola! Hace poco estuve liado preparando las miniaturas que iba a presentar a un par de concursos del foro Warhammer Aquí del que hace algunos años fui moderador. Aquí os traigo una de ellas que llevaba entre mis cosas a medias desde hace mucho tiempo y que simplemente aproveché el concurso de pintura para terminarla ya que en principio sólo le faltaba pintarle los brazos, el estandarte y la cabeza. Al final pinte la miniatura al completo y aproveché para probar un esquema de color con el que me gustaría pintar a mis bretonianos en el futuro lejano.

En el concurso he quedado 6º, reconozco que le he dedicado bastante tiempo a pintar la miniatura, mucho más de lo que había dedicado a ninguna hasta el momento, pero comparado con las otras obras que había no se cómo se llevó algún punto. Si queréis podéis ver las fotos de las miniaturas que participaron en el concurso en el siguiente enlace:
Fotos Concurso de pintura de Warhammer Aquí de la segunda mitad del año


Los jugadores bretonianos estamos obligados a llevar un portaestandarte de batalla por lo que esta miniatura tiene un papel central en el ejército. Desde que empecé a conversionar mi portaestandarte hasta que he llegado a la miniatura que podéis ver arriba y podréis ver más abajo ha pasado mucho tiempo. En ese tiempo he estado cambiando varias cosas que no me acaban de gustar. En una ocasión llegué a considerarla terminada pero duró poco.

El primer intento que hice de portaestandarte bretoniano fue a finales del año 2006. Por esa época estaba empeñado en hacer un portaestandarte que llevase un estandarte frontal. En una tienda de Madrid que distribuye, o al menos lo hacía por la época, miniaturas de Black Tree compré un estandarte que me gustaba por poco dinero. El estandarte venía en un tío puesto y en el blister había dos tíos más, todos a pie. En esta primera versión corté al tío del estandarte por la mitad, quitándole las piernas y también le corté la cabeza y lo puse tal cuál con un poco de masilla encima de unas piernas de caballero del reino bretoniano. Para darle algo más de aspecto de estandarte de batalla coloqué en la parte superior un relicario que tiene una representación de la dama del lago y un par de velas.

Esta versión la tuve que cambiar porque al poner al portaestandarte junto con los otros caballeros se le veía demasiado pequeño. Su cuerpo comparado con el de los demás caballeros era muy ridículo. Así que la siguiente versión consistió en separar los brazos del cuerpo y ponerlos sobre un cuerpo de caballero. Los caballeros del reino llevan un brazo fijo pegado al cuerpo donde se les suele colocar el escudo, pero el portaestandarte de batalla no puede llevar escudo, así que lo corté. Los brazos los hice usando los brazos de metal de la miniatura de Black Tree y masilla. La espada en lugar de mantener la de la miniatura la cambié por una de los elfos silvanos. Además, ya que estaba, aproveché para tocar un poco el aspecto del caballo y le reemplacé la mitad de cada escudo por media flor de lis hecha con masilla verde. También sustituí la parte de encima del estandarte porque lo de llevar velas al viento no me convencía y le puse una cabeza de caballero del reino de 5ª edición que representa a la dama del lago. Esta versión estuvo lista y pintada en septiembre del año 2007.



El caballero se quedó así durante un tiempo como terminado pero cualquiera que se fije un poco en los brazos verá que son bastante amorfos teniendo el antebrazo o el brazo (la parte cercana a la mano nunca recuerdo cuál es) muy corto.

Así que sabiendo que no se podía quedar así, me armé de valor para sustituir el brazo de la espada que era el más cantoso y después el brazo del estandarte y el propio estandarte, porque a pesar de que me gustaba su forma, al ser de metal no era fácil separar el brazo de la tela. Cómo no podía usar ese estandarte y no me apetecía hacer un estandarte de masilla verde ni usar el estandarte que viene con los caballeros del reino decidí utilizar el estandarte de los hombres de armas que es más grande. Con esto el portaestandarte pasa de llevar un estandarte frontal a un estandarte lateral que no era lo que quería inicialmente pero a veces hay que hacer concesiones. Como por aquella época no era muy dado a los freehands decidí esculpir algo de relieve en el estandarte con masilla verde, después de limar los escudos que llevaba en relieve originalmente el estandarte.
Para hacer el brazo de la espada me fijé en el brazo del campeón y hice algo aceptable a la altura de mis habilidades de esa época que aunque tenía fallos era mucho mejor que el anterior. En las siguientes fotos se ve primero el brazo del campeón en el que me basé y luego la comparativa del brazo antes y después.

El estandarte de los hombres de armas lo puse sobre un brazo de estandarte de los caballeros del reino y encima del estandarte puse un trozo de una cabeza de caballero del pegaso que lleva un caballo rodeado de una corona que me pareció adecuado para representar a los bretonianos que tienen un rey y van en caballo. También volví a cambiarle el casco al portaestandarte poniéndole uno con un unicornio que lleva un estandarte y con ello eliminando definitivamente toda la temática relacionada con la dama del lago incluida en la miniatura.

Esta versión del portaestandarte estaba tal y cómo la veis en la foto anterior en julio del año 2008 y así se quedó pidiendo a gritos que alguien le pintara los dos brazos hasta que recientemente en octubre de 2013 me decidí a pintarla.

Como era un concurso de pintura y no me gustaban mucho las "luces" que tenía la miniatura y tampoco me gustaba demasiado el esquema azul decidí repintarla desde cero. La metí en líquido de frenos para quitarle toda la pintura, esperé después de sacarla del líquido de frenos un par de días para que la masilla verde volviese a estar dura porque sospecho que el líquido de frenos es absorbido por la masilla y pasa un tiempo hasta que lo suelta del todo, mientras tanto esa masilla impregnada de líquido de frenos se destroza con mirarla.

Al repintarlo decidí pintarlo con los colores rojo y verde porque pienso que pueden quedar aceptablemente bien si luego acabo pintando otras miniaturas del ejército con la técnica del betún de judea y con el mismo esquema. Como he indicado al principio de la entrada es una de las miniatura a las que he dedicado más tiempo de pintado y he tratado de dar tanto luces como sombras incluso en las partes que no se ven como puede ser la parte interior de la barda y también en las partes metalizadas. En esta miniatura también he pintado mis primeros NMM (metalizados no metálicos) que han sido cosas de pequeño tamaño, los relieves del estandarte y la corona que rodea al caballo de encima del estandarte.

Hay gente que encontrará raro el color elegido para la espada pero he tratado de representar una espada de poder que es con lo que suelo equiparle.




En la siguiente foto se puede ver un portaestandarte de una unidad de caballeros del reino que ya tenía pintado con un esquema de color semejante y la técnica del betuneado y que además sirve para comparar los tamaño del estandarte.


Estoy realmente contento con el resultado que he conseguido y sé que si lo hubiese pintado hace algunos años no hubiese tenido ni la paciencia ni los conocimientos para obtener un resultado como el que habéis visto. De todas formas estoy abierto a cualquier tipo de sugerencias aunque dudo mucho que lo vaya a volver a cambiar.

Espero que os haya gustado esta entrada aunque sólo sea por la evolución de la miniatura desde sus inicios. Si alguien esperaba algo más después de leer la entrada anterior siento haberle desilusionado pero según mi opinión es una entrada bastante interesante.

4 comentarios:

  1. Por si viene al caso, existe un sistema muy muy sencillo y muy resultón para hacer estandartes y banderas. Es el siguiente, lo ví hace mucho, mucho tiempo en una revista, no sé si Dragón, Alea o similar (échale años) y nunca lo he vuelto a oir comentar, ni en revistas, ni en foros.
    Se trata de emplear el papel (plomado creo) que traen las botellas de vino en el cuello, alrededor y por encima del tapón de corcho. Lo recortas con la forma deseada, lo pintas y después le das la forma que quieras, como ondeando al viento, forma que mantiene por mucho que lo menees.
    En breve, te mando una foto de un portaestandarte de compañía que pinté hace años.

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    Respuestas
    1. Pues no lo conocía pero tiene sentido, me lo apunto por si lo necesito en el futuro, muchas gracias.

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    2. Que gran idea, si señor. El portaestandarte muy bonito, además con su historia detras :_)

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